El Reglamento sobre gases fluorados restringe el uso de varios refrigerantes. Le explicamos los antecedentes, lo que debe saber al respecto y cómo podemos ayudarle a convertir su sistema de refrigeración.



Normas mucho más estrictas


En comparación con el Reglamento sobre gases fluorados de 2006 (CE 842/2006), la versión de 2014 (UE 517/2014) exige normas más estrictas sobre los sistemas de refrigeración que contienen gases fluorados de efecto invernadero en lo que respecta a
 

  • inspecciones periódicas de fugas
  • recuperación de líquidos
  • cursos de capacitación

Reducción de refrigerantes

Desde el 1 de enero de 2020, está prohibido el uso de gases fluorados de efecto invernadero con un potencial de calentamiento global (GWP) de 2500 en los nuevos sistemas de refrigeración. Además, estos refrigerantes están prohibidos para el servicio o mantenimiento en sistemas con una carga de refrigerante de 40 toneladas o más de CO₂ equivalente. En la práctica, se trata del refrigerante R404A. El refrigerante reprocesado o reciclado podrá seguir utilizándose hasta el 1 de enero de 2030, siempre que proceda de la misma planta.


El elemento clave para reducir progresivamente el consumo de HFC son las tecnologías de refrigeración y aire acondicionado que utilizan alternativas verdaderamente sostenibles, como refrigerantes naturales como el amoníaco (NH3), el dióxido de carbono (CO₂) y los hidrocarburos (HC). Estos refrigerantes con muy bajo potencial de calentamiento global (LGWP) maximizan los beneficios medioambientales. Los refrigerantes naturales están ganando importancia como una solución efectiva a largo plazo para muchas aplicaciones, en las que se han solventado las carencias de costos, eficiencia energética y requisitos de seguridad.
 

Reducción de la huella de carbono

Ofrecemos la más amplia gama de compresores de refrigeración del mercado, lo que permite el uso de múltiples tecnologías y refrigerantes. Estamos comprometidos a respaldar soluciones que protejan los alimentos y el medioambiente. Nuestros objetivos medioambientales clave consisten en minimizar el impacto del cambio climático mediante un uso responsable de la energía y reducir la huella de carbono, tanto para nosotros como para nuestros clientes.


Prevención de emisiones

El uso de refrigerantes cambiará drásticamente en los próximos 15 años. Las variantes con alto GWP (como R404A, R410A) desaparecerán casi por completo del mercado. En 2030, la elección se limitará a los refrigerantes naturales u otras opciones de bajo GWP. El CO₂ será el refrigerante elegido en muchas aplicaciones debido a sus numerosas ventajas. Sobre todo, ahora que hemos conseguido utilizarlo en aplicaciones transcríticas, con la nueva tecnología Copeland scroll para CO₂ destinada a operaciones transcríticas.


Normativa

Es la forma más directa de legislación de la UE. Una vez adoptado, el Reglamento es jurídicamente vinculante en los Estados miembros de la UE. Equivale a la legislación nacional.

Directiva

Todos los Estados miembros deben alcanzar los objetivos definidos. Las autoridades nacionales deben adaptar sus leyes para cumplir estos objetivos.



Normas mucho más estrictas


En comparación con el Reglamento sobre gases fluorados de 2006 (CE 842/2006), la versión de 2014 (UE 517/2014) exige normas más estrictas sobre los sistemas de refrigeración que contienen gases fluorados de efecto invernadero en lo que respecta a
 

  • inspecciones periódicas de fugas
  • recuperación de líquidos
  • cursos de capacitación

Reducción de refrigerantes

Desde el 1 de enero de 2020, está prohibido el uso de gases fluorados de efecto invernadero con un potencial de calentamiento global (GWP) de 2500 en los nuevos sistemas de refrigeración. Además, estos refrigerantes están prohibidos para el servicio o mantenimiento en sistemas con una carga de refrigerante de 40 toneladas o más de CO₂ equivalente. En la práctica, se trata del refrigerante R404A. El refrigerante reprocesado o reciclado podrá seguir utilizándose hasta el 1 de enero de 2030, siempre que proceda de la misma planta.


El elemento clave para reducir progresivamente el consumo de HFC son las tecnologías de refrigeración y aire acondicionado que utilizan alternativas verdaderamente sostenibles, como refrigerantes naturales como el amoníaco (NH3), el dióxido de carbono (CO₂) y los hidrocarburos (HC). Estos refrigerantes con muy bajo potencial de calentamiento global (LGWP) maximizan los beneficios medioambientales. Los refrigerantes naturales están ganando importancia como una solución efectiva a largo plazo para muchas aplicaciones, en las que se han solventado las carencias de costos, eficiencia energética y requisitos de seguridad.
 

Reducción de la huella de carbono

Ofrecemos la más amplia gama de compresores de refrigeración del mercado, lo que permite el uso de múltiples tecnologías y refrigerantes. Estamos comprometidos a respaldar soluciones que protejan los alimentos y el medioambiente. Nuestros objetivos medioambientales clave consisten en minimizar el impacto del cambio climático mediante un uso responsable de la energía y reducir la huella de carbono, tanto para nosotros como para nuestros clientes.


Prevención de emisiones

El uso de refrigerantes cambiará drásticamente en los próximos 15 años. Las variantes con alto GWP (como R404A, R410A) desaparecerán casi por completo del mercado. En 2030, la elección se limitará a los refrigerantes naturales u otras opciones de bajo GWP. El CO₂ será el refrigerante elegido en muchas aplicaciones debido a sus numerosas ventajas. Sobre todo, ahora que hemos conseguido utilizarlo en aplicaciones transcríticas, con la nueva tecnología Copeland scroll para CO₂ destinada a operaciones transcríticas.


Reducción gradual de los gases fluorados


El actual Reglamento sobre gases fluorados de 2014 (UE 517/2014), en vigor desde enero de 2015, prohíbe el uso de refrigerantes con un PCG superior a 2500, restringe los refrigerantes de alto PCG en algunas aplicaciones e introduce la reducción progresiva de los gases fluorados de efecto invernadero (gases F). Como esto aún no es suficiente para cumplir el ambicioso objetivo de lograr la neutralidad climática en 2050, la directiva está siendo revisada.
 

El reglamento ya se ha completado en muchos puntos y su aplicación se ha endurecido considerablemente. Un cambio importante es la evaluación de un sistema según el potencial de calentamiento global (PCG) y la cantidad de llenado (kg) en el sistema. El producto de estos factores se denomina “equivalente de CO2” y es el parámetro decisivo para evaluar un sistema de refrigeración, para la comprobación de fugas y para el llenado de servicio.


El reglamento exige la reducción de las fugas mediante todas las medidas técnica y económicamente viables. Con una carga de refrigerante de 5 toneladas o más de CO2 equivalente, un sistema de refrigeración debe someterse a una prueba de fugas. Quedan excluidos los sistemas herméticos con una cantidad inferior a 10 toneladas de CO2 equivalente.



Normas mucho más estrictas


En comparación con el Reglamento sobre gases fluorados de 2006 (CE 842/2006), la versión de 2014 (UE 517/2014) exige normas más estrictas sobre los sistemas de refrigeración que contienen gases fluorados de efecto invernadero en lo que respecta a
 

  • inspecciones periódicas de fugas
  • recuperación de líquidos
  • cursos de capacitación

Reducción de refrigerantes

Desde el 1 de enero de 2020, está prohibido el uso de gases fluorados de efecto invernadero con un potencial de calentamiento global (GWP) de 2500 en los nuevos sistemas de refrigeración. Además, estos refrigerantes están prohibidos para el servicio o mantenimiento en sistemas con una carga de refrigerante de 40 toneladas o más de CO₂ equivalente. En la práctica, se trata del refrigerante R404A. El refrigerante reprocesado o reciclado podrá seguir utilizándose hasta el 1 de enero de 2030, siempre que proceda de la misma planta.


El elemento clave para reducir progresivamente el consumo de HFC son las tecnologías de refrigeración y aire acondicionado que utilizan alternativas verdaderamente sostenibles, como refrigerantes naturales como el amoníaco (NH3), el dióxido de carbono (CO₂) y los hidrocarburos (HC). Estos refrigerantes con muy bajo potencial de calentamiento global (LGWP) maximizan los beneficios medioambientales. Los refrigerantes naturales están ganando importancia como una solución efectiva a largo plazo para muchas aplicaciones, en las que se han solventado las carencias de costos, eficiencia energética y requisitos de seguridad.
 

Reducción de la huella de carbono

Ofrecemos la más amplia gama de compresores de refrigeración del mercado, lo que permite el uso de múltiples tecnologías y refrigerantes. Estamos comprometidos a respaldar soluciones que protejan los alimentos y el medioambiente. Nuestros objetivos medioambientales clave consisten en minimizar el impacto del cambio climático mediante un uso responsable de la energía y reducir la huella de carbono, tanto para nosotros como para nuestros clientes.


Prevención de emisiones

El uso de refrigerantes cambiará drásticamente en los próximos 15 años. Las variantes con alto GWP (como R404A, R410A) desaparecerán casi por completo del mercado. En 2030, la elección se limitará a los refrigerantes naturales u otras opciones de bajo GWP. El CO₂ será el refrigerante elegido en muchas aplicaciones debido a sus numerosas ventajas. Sobre todo, ahora que hemos conseguido utilizarlo en aplicaciones transcríticas, con la nueva tecnología Copeland scroll para CO₂ destinada a operaciones transcríticas.


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